Luego de que un hombre (48 años) de la comunidad de la provincia indonesia de Papúa Occidental, fuese masacrado por cocodrilos, tras caer en un charco en donde se encontraban los réptiles, los vecinos decidieron tomar la justicia por su propia mano y matarlos a todos.
Con martillos, cuchillos y palos, los habitantes del recinto asesinaron a 292 cocodrilos. Aseguraron que se sintieron indignados, luego de escuchar los gritos del vecino asesinado, y no poder hacer nada para salvarlo.
El criadero en donde se encontraban los caimanes tenía permiso de criarlos, según lo divulgado por Basar Manullang, presidente de la Agencia Indonesia para la Conservación de los Recursos Naturales, aseverando que a través de ello se producía la preservación de la especie, proveniente de Nueva Guinea desde el año 2013.
Luego de lo ocurrido Manullang aseguró que “para evitar que algo así vuelva a suceder, la licencia va a estar condicionada al esfuerzo de la seguridad en las instalaciones”. /RG