
El canciller de la República, Jorge Arreaza, durante su intervención en la 74º Asamblea General de la ONU en Nueva York, calificó de injerencista a Estados Unidos y aseguró que el presidente de esa nación, Donald Trump, violó la carta de las Naciones Unidas, donde se habla de la soberanía de las naciones. Esto teniendo en cuenta las sanciones que se han aplicado a Venezuela en materia económica y las presiones ejercidas para que el primer mandatario nacional, Nicolás Maduro ceda el poder.
Además de esto, el Canciller lamentó que 16 países de la región se hayan prestado para la activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) contra Venezuela. “Es una lástima que gobiernos de América Latina y el Caribe se presten de manera tan sumisa y subordinada (…) esos gobiernos son los perritos falderos de Estados Unidos”, manifestó.
El diplomático indicó también que la activación del TIAR corresponde a una acción censurable contra el Gobierno de Venezuela.
“Venezuela se retiró en el año 2013 y sus obligaciones culminaron en el año 2015, Venezuela ni siquiera forma parte de la Organización de los Estados Americanos, surge entonces una componenda legalista, falsa, reconocen a un Gobierno de una Asamblea, de un parlamento, y tratan de convocar a ese organismo viejo, caduco, vencido e inútil”, señaló.
Por otro lado, Arreaza, en nombre del Gobierno nacional, aprovechó para firmar en la Oficina de la alta comisionada para los DDHH de la ONU, Michelle Bachelet, un Memorando de Entendimiento que crea un marco para futuras discusiones y cooperación, junto a una presencia continua en el país de un equipo de dos oficiales de derechos humanos de la ONU.
El documento estipula una base ara un diálogo continuo y apunta a la posibilidad de un futuro acuerdo que permita establecer una oficina de país de ONU Derechos Humanos en Venezuela, donde se incluye el refuerzo de los mecanismos nacionales de protección de los derechos humanos y del acceso a la justicia, al igual que facilita la posibilidad de futuras visitas de relatores especiales de la ONU durante los próximos dos años.