
Rebeca Espinoza
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Martín Vizcarra, presidente de Perú, anunció este lunes la disolución del Parlamento de su país “ante la denegación fáctica de la confianza y en respeto irrestricto de la Constitución política del Perú”; además, hizo un llamado a elecciones para el próximo 26 de enero de 2020, para escoger a los nuevos congresistas de la República. “Este es un acto constitucional previsto en el artículo 134 de la Constitución”, dijo.
Este acto se da luego del rechazo del ente a los cambios que fueron propuestos en el proceso de selección de candidatos del Tribunal Constitucional. “Como lo mencionó el jurista Marcial Rubio, la disolución de un Congreso tiene como función lograr una elección parlamentaria”, apuntó.
La decisión del primer mandatario de Perú se tomó cuando el Parlamento se encontraba en debate sobre este tema, lo que generó que la discusión culminara de forma abrupta.
En este respecto, el Congreso suspendió a Vizcarra de sus funciones por un lapso de 12 meses por “incapacidad temporal” y juramentó a la vicepresidenta de la República, Mercedes Aráoz, como “presidenta en funciones”, generando una crisis política en ese país.
Aráoz, antes de ser juramentada, en su intervención en el Parlamento dijo que con lo logrado en “los consensos estoy segura que daremos un ejemplo a nuestra patria de lo que es respetar los fueros de cada uno de los poderes del Estado, y estoy que segura que así lo haremos. Les agradezco por haberme dado esta responsabilidad y la asumo con amor a la patria”.
En este orden de ideas, la decisión de suspender a Vizcarra fue tomada luego de la votación de 87 de los legisladores presentes en el Congreso, en su mayoría del partido fujimorista Fuerza Popular, su aliado el Partido Aprista, y representantes de derecha y extrema derecha.