“El Águila Negra”, quiere que el 2018 sea el año de su consagración como bigleaguer en Las Mayores. El utiliy venezolano, se ha convertido en el jardinero izquierdo por el mánager Andy Green, y busco un lugar para desempeñarse todos los días.
En entrevista al diario Líder en Deportes, confesó que ha sido difícil. “No fue nada fácil cumplir con mi sueño, que era llegar a las Grandes Ligas. Los Yankees me dieron la oportunidad de debutar, gracias a Dios, y siempre me mantuve trabajando. Sabía que así las cosas iban a llegar. No sabía cuándo, pero iban a llegar”.
Declaró que su a su juicio, la duda de los equipos Yankees y los Padres, era colocarlo en una posición fija. “Siempre ha sido ésa la duda: que si me falta un poquito en segunda base, que si esto o aquello. Pero yo me he mantenido trabajando. Lo más importante es que el año pasado San Diego me pudo dar finalmente la oportunidad que estaba esperando, y pude demostrar que sí puedo jugar en las Grandes Ligas”.
Sin embargo, en 68 de sus 83 encuentros, estuvo en el jardín izquierdo, posición que lo hizo optar al premio Hank Aaron. “Lo del dedo fue un poquito difícil, ya que no pude jugar los últimos 15 juegos y la rehabilitación fue bastante larga”, enfatizó.
Afirmó estar entusiasmado por compartir con su compatriota, Freddy Galvis, y que además desea mejorar diversos aspectos de su trabajo. “Este año, será una temporada muy importante para mí”, concluyó.