
Este lunes, en la sede del Parlamento de Hong Kong, miles de jóvenes lograron levantar una barrera metálica y entrar uno a uno.
Los manifestantes han accedido al pleno de la Cámara y colocado una antigua bandera colonial británica y una pancarta negra, que es el color de la revuelta, con el mensaje en cantonés: “No es violencia del pueblo, es violencia del Gobierno”. También varios retratos ridiculizando a la jefa de Gobierno, Carrie Lam, cuya dimisión piden.
Los jóvenes están debatiendo sus siguientes pasos tras la sorpresa de haber conseguido entrar en el Parlamento, algo que no esperaban lograr. Una de las opciones que cobra fuerza es permanecer durante toda la noche.
El asalto se ha producido mientras en las calles del centro de la ciudad, centenares de miles de personas participaban en una marcha pacífica de protesta contra el Gobierno autónomo, en el 22 aniversario del traspaso de la soberanía de la antigua colonia británica a China. Por la mañana, la policía había reprimido con gases lacrimógenos y porras un primer intento de irrupción.
Fuente: ABC
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