
La Organización Mundial de la Salud (OMS), instó a intensificar la lucha contra la malaria en todo el mundo, enfermedad que consideran estancada, en vista de la escasez de fondos para disponer de los mecanismos eficaces y a la desigualdad al momento de acceder a las herramientas. Esperan que la pandemia del COVID-19, continúe retrasando aún más su lucha.
El organismo subrayó que este estancamiento se constata sobre todo en África, continente que cuenta con más casos de esta enfermedad transmitida por hembras de ciertos mosquitos (del tipo Anopheles) y el peor récord de muertes, según el informe que la agencia de la ONU dedica todos los años a este flagelo.
La OMS, recordó que en 2019, alrededor de 229 millones de personas contrajeron la malaria, una cifra que se ha mantenido relativamente estable en los últimos cuatro años. Tras un importante avance que redujo el número de fallecidos -de 736.000 en 2000 a 409.000 en 2019-.
Destacan que “es necesario focalizar mejor las intervenciones, desarrollar nuevas herramientas y contar con más fondos para frenar la difusión global de esta enfermedad y alcanzar los objetivos comunes acordados internacionalmente”.
“La escasez de fondos dificulta el acceso a herramientas de lucha contra el paludismo que ya han sido probadas”, insiste la OMS y subraya que esto provoca “un importante peligro”. Al igual que para muchas otras áreas, la agencia de la ONU recuerda que el año pasado se recaudaron unos 3.000 millones de dólares de los 5.600 millones necesarios.
Lee también